El desarrollo de Betty todavía estaba incompleto, sin embargo. El hermano de Max Fleischer, Dave, alteró el personaje aún más, haciéndola más sensual y más femenina. La famosa personalidad de Betty entró finalmente en el corto de 1932, Minnie the Moocher, donde Cab Calloway y su orquesta prestaron sus talentos. En la película, Betty corre sola fuera de sus padres arriesgándose a perderse con Bimbo en una cueva por una morsa (Rotoscopio de Calloway). El número musical asustadizo del Fantasma impide a Betty huir hacia la seguridad de casa. El retrato de los padres de Betty parece ser aparentemente judíos ortodoxos ha llevado a muchos asumir que Betty pensó y actuó públicamente como personaje judío. Sin embargo en los episodios de más tarde, como en 1936, en el corto "Be Human", es introducida retratando el cronómetro del tiempo, en el estilo de las películas del Viejo Oeste. En agosto de 1932, la serie de Talkartoon se renombró oficialmente como Betty Boop cartoons.
Betty Boop es famosa por ser el primer personaje de dibujos animados que representa completamente una mujer sexual. Otros personajes femeninos del mismo periodo mostraron su ropa íntima regularmente, como Minnie Mouse, pero no tenían forma completa de mujer. Betty Boop, sin embargo, reveló su sexualidad. Llevaba vestido corto y liguero. Tenía pecho prominente y enseñaba el escote. En sus caricaturas, otros personajes intentaban espiarla mientras se cambiaba. En Betty Boop's Bamboo Isle, baila el hula llevando únicamente un lei (collar de flores) y una falda hawaiana. Atuendo que repitió en el cameo que hizo en el primer episodio de Popeye.
Sin embargo, los animadores se aseguraron de mantener el personaje "puro" (oficialmente ella tenía sólo 16 años). Como en el filme Boop Boop a Doop, cuando le dice a Koko el payaso, después de ser amenazada por el malo: "¡No pudo quitarme mi Boop Boop a Doop!"
Las sensibilidades adultas de Betty la hicieron triunfar y una ola de merchandising recorrió el mundo. Mientras tanto, Helen Kane, quien inspiró el personaje en 1930, demandó al estudio Fleischer en 1934 alegando que le habían copiado la apariencia, la forma de bailar y cantar y el eslogan. Kane perdió el juicio (y su Boop Boop a Doop) cuando Fleischer probó que la frase ya había sido usada antes de Kane.
No hay comentarios:
Publicar un comentario